Escuche tus leves chillidos
Y vi a un ruiseñor que iba y venía
Con comida hasta un nido
Y Entonces supe, pronto crecerías
Pero no estabas tú solo
Otros huevos también romperían
Ahora no estará solo
Pensé, tus hermanitos nacerían
Y ahora a pocos días de haber nacido
Ya te veo fuera del nido
Saltando y jugando con tus hermanitos
También comiendo y cantando muy bonito
Y aunque ante mis ojos luces pequeño
Cuando te escucho cantar
Ya no te veo como un indefenso polluelo
Sino como todo un ruiseñor adulto ya
Y te veo feliz sobre el tejado
Gastado por el agua y los años
Renovando su razón, su significado
Darte un espacio para tus primeros saltos
Pequeño ruiseñor que naciste en mi tejado
No te vayas tan pronto, quédate a mi lado
Canta una canción más sobre el tejado
Y alivia las penas de este atormentado.
Y ayuda a todos tus hermanitos
A dar ese paso que diste tu primero
Ayúdalos a dejar de una vez el nido
Para que junto a ti creen un cancionero
Pequeño ruiseñor sobre el tejado
Revolotea pero no te vayas,
Bendice las mañana con tu canto
Y
quédate aquí, pues esta es tu casa.
Hermoso!! Inspirador!! Se me erizó la piel mientras lo leía... Tus letras son maravillosas!
ResponderEliminarMe encantó... Pronto lo utilizaré, por supuesto con su permiso! ;)
Y más hermosos son los ruiseñores que están en el tejado de la casa... ellos son los que inspiraron el poema...
ResponderEliminarTodo el permiso de usarlo, creo que este lo voy a incluir en la competencia :)
yo también tengo un nido de ruiseñor en mi tejado !!! y como chillan las crías por comida, que no me dejan estudiar, pero convivimos porque ya se acostumbraron a mi presencia !! Bonita poesía, me viene muy bien ! Saludos desde Galicia.
ResponderEliminarGracias por tu comentario David... Interesante, historias similares desde lugares tan distanciados...
ResponderEliminarSaludos!