Dios nos
bendice doblemente
Con dos
regalos hermosos,
Los imaginé
mil veces
Pero me
quedé corto.
Los amo sin
haberlos visto
Un amor del
que no he escrito,
Uno completo
y sencillo
Uno que
apenas describo.
Mi Angélica
amada
Sé que serás
bella,
Como tú
mami, mi adorada,
También
fuerte y guerrera.
Y tú, mi
Diego amado,
Sé que
herederas nuestras fortalezas
Y llegarás
más allá de lo pensado
Con tu gran
nobleza.
Mis hijos,
pensé que no llegaría
A decir esas
palabras,
Hoy nos
dijeron que llegarían
Y ya pronto
será de mañana.
No se
apuren, llegó la hora
Y estamos a
su lado,
Y estaremos
según el Padre lo disponga,
Para amarlos
y ayudarlos...
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